Excelencia Nogalista 2019

Hace 9 años el Consejo Superior del Colegio Los Nogales creó la distinción Excelencia Nogalista para hacer un reconocimiento a los exalumnos que se han destacado por su espíritu de servicio expresado a través de su trabajo con la comunidad. Por medio de la Asociación, el Colegio invitó a los exalumnos a postular los candidatos y a votar para elegir un ganador entre los finalistas.

En esta oportunidad fue elegido Simón Mejía Ochoa, exalumno de la promoción 1996, por su recorrido en ámbitos culturales, artísticos y musicales como gestor de proyectos con impacto social y como artista. El éxito y el reconocimiento nacional e internacional de su agrupación Bomba Estéreo, su activismo para liderar iniciativas que promueven el cuidado del medio ambiente y el hecho de generar discusiones en diversos contextos acerca del consumo responsable en nuestro país, fueron los puntos más destacados que motivaron a la comunidad de exalumnos a elegirlo como ganador de la Excelencia Nogalista 2019.

Estas fueron sus palabras en la Ceremonia de Grado del pasado miércoles 19 de junio:

Buenos días,

Antes que nada, muchas gracias por esta mención.

Hace 23 años, en el año 96, me gradué de este Colegio y recuerdo que no fue para nada fácil, para serles sincero, casi ni la logro.

Salí del Colegio con el ICFES más bajo del curso  (que igual al entrar a estudiar artes era el más alto) lo cual habla muy bien del nivel de este colegio.

Y salí totalmente  inseguro de lo que quería hacer y lleno de incertidumbres ante un mundo que se me venía encima, un mundo diferente al de hoy, pero en últimas, igual de difícil.

Hace 23 años no había ni el internet ni la tecnología de hoy, ni el terrorismo como lo conocemos hoy ni el calentamiento global de hoy.

Ni el regeton (afortunadamente).

Hoy sabemos todo esto y podemos acceder a la vuelta de un click a toda la información que queramos.

Y el miedo y la incertidumbre quizás son más fuertes y generan las reacciones inciertas, muchas veces violentas, que vemos día a día alrededor del planeta: se cierran fronteras, hay más huracanes y hay atentados y tiroteos constantemente.

Es por eso que pienso que el camino a la excelencia en el mundo de hoy debe ser otro.

Fuéramos excelentes los seres humanos no estaríamos en esto.

Los errores, el aprender de ellos y resolverlos, es realmente el camino hacia cualquier excelencia.

La única manera en que la humanidad salga de este embrollo en que se metió, es aprendiendo de él, y tratando día a día de solucionarlo.

Con pequeñas cosas.

Pero también con fundamento y con criterio, como el que se inculca en este colegio.

Con respeto y con empatía  hacia los demás y hacia la naturaleza.

La era de ser el ganador, de trabajar sólo por hacer fortuna o comprar un carro que quizás en unos años ya ni funcione cuando se acabe la gasolina en el mundo, es una era del pasado.

Quizás estemos entrando en un ciclo de la humanidad en donde resolver los problemas que hemos creado es lo que se necesita y pensar en el dinero, no como un fin, sino como una recompensa a los procesos, al largo plazo,  al cambio.

Creatividad es lo que necesitamos hoy.

Creatividad para crear nuevos modelos y resolver antiguos problemas.

Esto es básicamente a lo que me he dedicado en estos 23 años, desde el arte, pero estoy plenamente convencido que si esa creatividad del arte se aplica a todas las demás ramas de la sociedad, el mundo será mejor.

Ser excelente es creer en uno mismo y su capacidad de cometer errores pero de resolverlos o aprender de ellos.

Realizarse personalmente, sea en el área que sea,  y procurar con cada acto, proyecto o emprendimiento que uno haga ayudar a que el mundo sea un mejor lugar o un lugar más bello.

La felicidad y la realización no son un fin, una especie de nirvana al que uno llega después de hacer mucha plata, sino una búsqueda constante que se va armando a partir de pequeños logros en la vida.

Hoy ya tienen una base sólida que les dio este colegio para poder salir a ser lo que cada uno quiera ser.

Esta mención me hizo volver al colegio después de 23 años de no venir.

Gracias al colegio y a las personas que me postularon.

Gracias a Mireia Fornnaguera, Raúl Alvarado, Jairo Ortíz de música y todos los demás profesores que forjaron mi espíritu.

Y como se dice  en teatro o en música antes de subirse a una tarima a tocar:

Mucha mierda!

(((sm)))

www.bombaestereo.com

(Agradecemos a la familia García Tissot por los videos)