Juan Pablo Aschner es nuestro personaje del mes

 

Juan Pablo es exalumno de la promoción 1995 y fue nombrado recientemente como Decano de la Facultad de Creación de la Universidad del Rosario. Quisimos que este arquitecto que también toca batería nos contara cómo llegó a dar este nuevo paso en su carrera.

¿Qué has hecho desde que te graduaste del Colegio?

Han sido 25 años muy afortunados. Conocí a mi querida esposa y tuve dos preciosas hijas. La mayor está en cuarto semestre de universidad y la menor tiene seis meses de edad.

También han sido años de muchísimo estudio y trabajo creativo. Hice pregrado y maestría en arquitectura y un doctorado en arte y arquitectura. He diseñado varios espacios, edificios y planes maestros en diferentes lugares de Colombia; he desarrollado proyectos de diseño participativo para comunidades vulnerables; he participado en equipos curatoriales de exposiciones internacionales; he escrito y co-escrito seis libros y varios artículos de investigación; codirigí una película de cine experimental con la que obtuvimos primeros premios en festivales de cine en Turquía y Bosnia i Herzegovina; dirigí por seis años una revista de arquitectura con la que obtuvimos un primer premio en la Bienal Colombiana de Arquitectura y una mención en la Bienal Panamericana de Arquitectura; y he tocado la batería en bandas hasta llegar a la actual con la que obtuvimos la Beca de Creación Interdisciplinar Idartes 2018.

Estos proyectos en diferentes ámbitos creativos son un gran complemento a lo que es mi verdadera vocación: la academia y a la educación para la creatividad. He sido por quince años profesor en la Facultad de Artes de la Universidad Nacional primero y en la Facultad de Arquitectura y Diseño de la Universidad de los Andes después. Desde el 9 de enero de este año soy Decano y Profesor Titular de la Facultad de Creación de la Universidad del Rosario. Una facultad completamente nueva y diferente cuya formulación lideré.

¿Cuáles son tus metas como Decano de la Facultad de Creación y cuál sería tu sello personal al programa?

Mi primera meta como Decano es posicionar y poner en marcha una Facultad completamente nueva contando para ello con el respaldo y experiencia de una Universidad fundada hace 366 años y que ha jugado un papel decisivo en la historia y la formación de nuestro país.

Se trata de una Facultad única en el país, innovadora en la región y en armonía con programas de vanguardia internacionales.  Por “Creación” se entiende un concepto unificador de las disciplinas que dan origen a la Facultad: Arquitectura, Artes, Diseño, Teatro, Música, Danza, Cine, Literatura y que con el tiempo entrarán a conformar el conjunto de una Facultad orientada hacia todos los ámbitos de la creación artística material e inmaterial.  Esta palabra Creación es una palabra sugerente y potente que se remonta a los orígenes de las prácticas artísticas pero que también nos habla del futuro de esas prácticas laborales. Y que en el Diccionario; en una de sus acepciones encontramos como: “Obra de ingenio, de arte o artesanía muy laboriosa, o que revela una gran inventiva”.

Entonces lo que queremos con esta Facultad es sacar adelante Programas que van más allá de los saberes: que quieren contribuir en la formación de personas capaces de promover el desarrollo cultural, social y económico, a nivel tanto nacional y global. Se espera que los profesionales egresados sean intérpretes del entorno; capaces de traducir dinámicas y desafíos en planteamientos concretos, innovadores y creativos.

Tu mencionas que la facultad está centrada en la práctica real, en aprender fuera del aula en espacios afines a lo que hagan. ¿Cuáles son los campos de acción de los estudiantes y con qué organizaciones o entidades quieres hacer alianzas?

En la Facultad vamos a formar dándole mucha prioridad a la gestión y emprendimiento en industrias creativas. Queremos además que los estudiantes aprendan haciendo. Eso es fundamental. Los estudiantes de estos programas van a estar dominando materiales y técnicas para actuar de manera creativa desde el primer semestre de su formación en contextos creativos laborales. Y eso es algo que también es muy diferente de otros programas que se dan en estas áreas en el país donde se posterga esa experiencia con materiales o de ámbito laboral para más adelante.

Desde el primer semestre los estudiantes de la Universidad del Rosario van a estar en contacto directo con la materia que nos rodea para actuar con ella de manera de creativa. Todo esto será posible con base en las alianzas que realicemos con organizaciones, colectivos y profesionales en industrias creativas y ámbitos culturales. El mejor ejemplo es la alianza que tenemos con MISI, la escuela y productora de Teatro Musical más importante del país. En la Facultad de Creación tenemos el privilegio de ofrecer un programa de pregrado en Teatro Musical que reúne todo lo mejor de MISI y de la Universidad del Rosario. Esta es la primera alianza de la Facultad pero no será la única.

¿Cuáles son sus referentes en temas de educación formal y no formal para este programa?

La apertura de esta Facultad viene precedida de un trabajo de casi tres años de preparación junto con un equipo de expertos, con las directivas y con la Dirección Académica de la Universidad del Rosario. En una primera instancia estudiamos con mucho rigor 30 universidades internacionales que consideramos cuentan con programas representativos en ámbitos creativos. Revisamos todas las asignaturas en todas las áreas creativas a partir de parámetros comparables; e hicimos encuestas entre estudiantes y egresados.

Adicional al trabajo diagnóstico del estado actual de la educación revisamos bibliografía y currículos en 10 escuelas paradigmáticas del siglo XX como la célebre Bauhaus; los Vjutemás o Vkhutemas  y que fueron Talleres de Enseñanza Superior del Arte y de la Técnica que funcionaron en Moscú; o el Black Mountain College, escuela que funcionó en zona rural del estado de Carolina del Norte, EEUU y que se caracterizó por plantear el estudio de las artes como el núcleo base de la educación en diferentes programas. Para concluir y por los resultados síntesis que arrojó el estudio se hizo muy evidente que estábamos en el camino correcto al pensar una facultad transdisciplinar.

¿Es posible pensar en la creación de proyectos que acerquen el arte con la ciencia?

No sólo es posible sino necesario. Desde Leonardo da Vinci hasta Neri Oxman vemos que las mentes más creativas son aquellas que trascienden las fronteras disciplinares. En nuestro caso, y junto con Administración, Ciencias Naturales e Ingeniería de la Universidad del Rosario estamos trabajando en una apuesta pedagógica a nivel de posgrado en base al enfoque educativo STEAM y que incorpora las artes en el modelo STEM, un modelo quizás más conocido y que incluye ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas. Hacía allá apunta el futuro de un aprendizaje multidisciplinario y experiencial que debería extenderse por todos los niveles de formación.

¿Qué recomendación le darías a los alumnos de 11° que están próximos a elegir carrera?

Les recomiendo asumir la Universidad como una experiencia de vida más que como un escenario para la formación profesional. Si estamos dispuestos a nuevos aprendizajes y experiencias la Universidad será la mejor etapa de nuestras vidas. Sugiero explorar lo que las universidades nos pueden ofrecer para reinventarnos y elegir nuestras sendas y caminos. Por último, les recomiendo a los estudiantes que prioricen entre sus metas y objetivos a futuro su país. Colombia los necesita. Ustedes los estudiantes están en capacidad de cambiar y mejorar nuestro país y desde el colegio y en la universidad pueden hacerlo.

Preguntas rápidas

¿Cuál es tu palabra favorita?

Mi hija mayor me cuenta que “apapachar”, es una palabra indígena mexicana que significa abrazar con el alma.

¿Cuál es la que menos te gusta?

No tolero el significado y ejercicio de la palabra “Matonear”.

¿Cuál es el sonido que más recuerdas del Colegio?

Recuerdo el sonido del silencio muy temprano en las mañanas. Un silencio tranquilizador que en esta Bogotá tan ruidosa me hace mucha falta.

¿Cuál es el olor que más recuerdas del Colegio?

Recuerdo el olor de las mentas Polo que compraba en los descansos y que tenían los colores del colegio en los envoltorios. Ya no existen por lo que recuerdo estas mentas con nostalgia.

¿El profesor/a que más recuerdas?

Recuerdo a Mireia Fornaguera como la profe ideal y a Michael Kennedy como un gran orientador para la vida.

¿Cuál fue tu materia favorita?

Recuerdo la pasión y entusiasmo de Eduardo Escallón para enseñarnos sobre la historia y presente de Colombia.

¿Cuál era tu lugar preferido en el Colegio?

Entré a los Nogales tarde en la vida. Hice mi primaria y comienzos de bachillerato en otro colegio. Cuando tenía libre o no había clases mi mamá, Maria Eugenia Rosselli -y que fue psicóloga del Colegio por muchos años- me llevaba a su trabajo. Pasaba horas en la biblioteca de los Nogales leyendo libros de historietas. La biblioteca era mi espacio favorito. Esas primeras y ocasionales visitas a los Nogales me hicieron querer al colegio mucho antes de entrar en él.

¿Quiénes eran tus mejores amig@s?

Me gradué con un grupo pequeño. Puedo decir que tenía amigos para cada momento y situación. Tengo bonitos recuerdos con todas las personas de mi clase y de varias de ellas lamento mucho que se hayan ido del país. Desde el colegio hasta hoy con quien mantengo más cercanía es con Simón Calle.

¿Podrías decirnos una cosa que hayas aprendido en el Colegio y que pones en práctica en tu día a día?

Aprendí de nuestro país y aprendí a querer a nuestro país.

¿Hay algo que te hubiera gustado aprender en ese tiempo y no tuviste la oportunidad?

Me habría gustado pasar tiempo en los edificios más recientes del colegio. ¡Son muy buenos! Cuando estudié la infraestructura era muy diferente de lo que es hoy.

¿A quién te gustaría ver como personaje del mes?

María Ospina, Catalina Mejía, Santiago Forero y Leopoldo Fergusson están haciendo cosas increíbles en educación; la labor de Juanita Goebertus en política es impresionante.